Nihil Obstat: Expresión latina que significa ‘nada se opone’, ‘no hay objeción’, usada como fórmula con la que el censor hace constar la aprobación eclesiástica de un libro para su publicación.
Hoy en día, cualquier persona puede publicar libros tratando de cualquier tema. Son muy comunes los temas de religión, espiritualidad, etcétera. Toda la gente puede tener puntos de vista diversos, pero hay que saber que escritos van de acuerdo a lo que nosotros, como católicos, creemos. Hay muchisimos libros que van en contra de nuestra fe católica. Entonces,
¿cómo saber que libros podemos leer?
La Iglesia otorga “licencias” para ciertos libros que, después de revisados, se ha comprobado que no tienen errores doctrinales o morales. Al ver dichas licencias, el cristiano puede estar seguro de que lo que esta leyendo es sano. Es importante que sepamos identificar estos permisos.
Entre ellos estan el “Imprimi Potest”, el “Nihil Obstat” y el “Imprimatur”.
Imprimi Potest
Aprobación oficial por el superior mayor de una orden religiosa o congregación católicas del contenido de una obra escrita por uno de los miembros, necesaria antes de autorizar su publicación. Indica que la obra de un miembro de la orden ha sido aprobada por sus superiores y puede ser objeto, ante el obispo de la diócesis, de la solicitud de permiso para imprimir.
Nihil Obstat
Este sello indica que la obra ha sido escudriñada y aprobada por el censor de la diócesis sin encontrar en ella ningún error doctrinal o moral. El censor suele ser un sacerdote educado, nombrado por el obispo. Su tarea implica la interacción con el autor hasta asegurarse de que éste haya corregido su obra de acuerdo con las indicaciones recibidas. Los autores pueden elegir someter su obra al obispo de la diócesis donde residen, en lugar del de aquella donde se pretende darla a la imprenta.
Imprimatur
Etim. Latín. imprimere, imprimir
Palabra latina que significa “sea imprimido”. Significa la aprobación del obispo para la publicación de una obra de fe o moral. Los autores tienen la libertad de obtener el imprimatur del obispo de la diócesis donde residen o de la diócesis donde se va a imprimir o publicar la obra. Generalmente el imprimatur junto con el nombre del obispo y la fecha de aprobación aparece en la obra publicada.
Según el decreto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe (1975), “Los Pastores de la Iglesia tienen el deber y el derecho de ser vigilantes, no sea que se dañe la fe y la moral de los fieles por escritos; consecuentemente aun de exigir que la publicación de escritos concernientes a la fe y la moral deban ser sometidos a la aprobación de la Iglesia y también de condenar libros y escritos que ataquen la fe y la moral”.
Cuando un católico adquiere un libro relativo a la fe debe cerciorarse que contenga el Nihil Obstat e Imprimatur, “porque hay muchas obras que se publican con ideas erróneas o confusas”, ajenas a la enseñanza de la Iglesia.
“Esta situación toma mayor relevancia en la actualidad porque, debido a la proliferación de orientaciones religiosas, cualquier persona puede escribir un libro argumentando que ha sido inspirado por el Espíritu Santo, por María Santísima o por algún santo, y se trata de ideas personales con fines, la mayoría de las veces, comerciales”, señaló en declaraciones al Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME).
“El Nihil Obstat (Nada impide para que se publique) es la aprobación del obispo de la diócesis correspondiente –o de un delegado nombrado por él para tal fin–a una obra que desde el punto de vista moral y doctrinal aspira a ser publicada como católica”.
Mientras que el Imprimatur “es la declaración oficial de la Iglesia Católica de que una obra literaria o similar está libre de error en materia de doctrina y moral católica, y por lo tanto se autoriza su lectura para los fieles; éste se otorga después del Nihil Obstat”.
El Nihil Obstat se otorga luego que un especialista nombrado por el Obispo “estudia a profundidad el texto y determina si los contenidos son acordes con la doctrina universal de la Iglesia; en caso contrario, se hacen las observaciones correspondientes para que el autor realice las correcciones necesarias”.
Luego de las correcciones señaladas, se otorga el Nihil Obstat, pidiendo al obispo, que otorgue el Imprimatur, en las obras católicas, estos documentos aparecen en las primeras páginas”.
Además de los catecismos, estos sellos son necesarios para “cualquier otra obra que quiera ser fiel a la fe de la Iglesia, como devocionarios, libros de reflexión, de espiritualidad, de liturgia, de pastoral, de enseñanza bíblica, vidas de santos o cualquier otro género literario que tenga su base en la doctrina católica, su interpretación o enseñanza, y aquellos que conciernen a orientaciones sobre distintos aspectos de la ética o moral aplicadas a la vida cotidiana de los cristianos”.
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